domingo, 20 de marzo de 2016

Presentación y... ¡Mantecado tradicional!

Buenos días!!! Antes de empezar me presento... Voy a empezar por lo que dice la cabecera, soy Lidia, una enfermera asturiana que en sus ratos libres se entrega a la repostería. Este es un blog amateur, por lo que más que nada habrá recetas caseras, en las que se verá que son caseras valga la redundancia. No encontrareis recetas perfectas, acabados maravillosos o fotos increíbles, por lo menos no al principio, pero bueno, todo el mundo empieza por algo. 
Lo cierto es que mi inicio en el mundo repostero fue casual, aunque siempre había visto a mi madre hacer recetas tradicionales de mi tierra, frixuelos, rosquillas de anís, bizcochos varios... yo no me había animado nunca a acercarme a repostear.  Pero como cambian las cosas, no sé como ha pasado tan rápido el tiempo desde aquellas primeras galletas de nata que me animé a hacer hasta ahora que mi casa se ha llenado de espátulas, mangas, moldes y adornos varios... Los primeros intentos fueron desastrosos, así que si alguien está ahora empezando y las cosas no salen como queremos... ¡Que nadie desespere! Mi primera tarta de fondant fue lo segundo que hice en el mundo repostero, así que ya podeis imaginar que fue un poco a lo loco. El fondant aún no era del todo conocido en España aunque ya había blogs y tiendas especializadas, pero todavía no había tenido contacto con él, así que la primera vez que me vi con él en la mano a modo masa de pizza... me entraban sudores. De hecho prefiero no mirar las fotos de aquella tarta...aunque he de decir que en mi entorno encantó! (Es lo que tiene que ellos tampoco sean expertos), de hecho cuando le conté a mi cuñada que iba a usar fondant me preguntó si iba a cubrir la tarta con "chocolate de ese de fundir"...
Bueno... después de aburriros con todo esto, voy a colgar mi primera receta (¡Qué nervios!), es una receta muy antigua, tradicional, de la zona de Avilés, en Asturias. Es un bizcocho de mantequilla que no lleva levaduras, aumenta de tamaño gracias al batido de los huevos, el azúcar y la mantequilla. Aquí es típico que los padrinos lo den a sus ahijados en las fiestas de pascua. En estas fechas se hace en moldes especiales, hechos a mano, (si no los tenéis, valen cuadrados), aunque en muchas pastelerías los tienen todo el año en moldes rectangulares.
Este que os enseño es el segundo que he hecho, el primero fue un poco desastroso, no tenía los moldes, no controlaba muy bien la técnica... pero este ya salió mejor. Yo he adaptado un poco la receta tradicional en cuanto a cantidades y a que he añadido un par de esencias para darle un toque un poco más especial.
Receta de mantecado tradicional de Avilés (adaptada por Lidia Fdez). Para tres moldes.
650 g de mantequilla de buena calidad a temperatura ambiente
650 g de azúcar
650 g de harina
650 g de huevos (pesados con cáscara, en mi caso 10 huevos M) A TEMPERATURA AMBIENTE
Ralladura de un limón
Un chorrito de anís
-Para el glaseado:200 g de azúcar glas y leche al gusto, en función de lo espeso que os guste. (Mucha gente usa agua, el usar leche es para que quede más blanco aún, cada uno lo que prefiera).
En esta receta es muy importante la mantequilla. Si la mantequilla no es de muy buena calidad, lo recomendable es blanquearla, es decir ponerla a hervir y cuando hierva dejarla cocer 5 minutos y retirar. Después se cuela y nos quedamos con toda la grasa de la mantequilla, es una mantequilla deshidratada, que aguanta mucho tiempo, se conserva muy bien. Si hacemos este proceso debemos dejarla solidificar antes de usarla. Si la blanqueais, calculad un tercio más en la receta, es decir al cocerla pierde un tercio del peso por lo que habría que poner unos 800 g.
En mi primer intento esto fue un desastre porque la puse al fuego y más que blanquearla la oscurecí... vamos que tal vez se me quemara un poco, encima iba tarde, se me acabó la paciencia... y no la dejé solidificar... pero bueno al final no fue tan malo el resultado así que ante los imprevistos, no  hay que desesperar!
Esta vez ya compré una mantequilla casera por lo que me salté el paso de blanquearla. Aclarado esto... vamos a empezar!
El primer paso es batir la mantequilla con el azúcar hasta que adquiera una textura ligera y espumosa. Es una maravilla, cuando ves como va blanqueando y adquiere una textura sedosa. En este momento añadimos los huevos uno a uno hasta que se integran bien, y si usamos esencias las añadimos. La receta tradicional no las lleva, otros ponen vainilla, yo puse limón y anís porque me recuerdan a las recetas de mi madre, y la verdad que salió espectacular de sabor.Puede parecer que se corta un poco la masa, no os preocupeis, batid un poco más y desparecerá.Después añadimos la harina tamizada con movimientos envolventes, nos damos un poco de prisa para que no baje la masa con el aire que introdujimos al batir. Tened precaución con el bol porque vamos a trabajar con cantidades grandes (yo tuve que cambiar de bol y casi tengo que mezclarla a mano!).Una vez lo tenemos mezclado, lo colocamos en los moldes previamente engrasados y lo metemos al horno precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo. Depende del horno, yo metí los tres bizcochos a la vez y en 45 minutos estaban listos.Cuando están fríos del todo ponemos el glaseado. Yo no he puesto mucha cantidad porque en casa no nos gusta, cada uno como más le guste.







2 comentarios:

  1. Hola Lidia! Bienvenida a la blogosfera y enhorabuena por tu blog, espero que vayas publicando un montón de cosas ricas como esta, con la que te has estrenado. Te ha quedado maravilloso y con una pinta estupenda :) Un besazo guapa!

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  2. ¡Hola guapa! Yo también me presento =)
    Soy Kim, y comparto blog con Cuky, mi perrete y el chef del blog. Gracias por pasarte porque así hemos podido conocer tu blog y quedarnos aquí.
    Mucha suerte con el blog, seguro que disfrutas mucho de él ;)
    Nos veremos a menudo.
    Un besín paisanina!

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